"La verdad tiene un sabor a disparate y a confusión, a locura y a sueño, como la vida de todos los hombres que ya no quieren seguir engañándose a si mismos. Hermann Hesse"

22 de enero de 2009

17 de enero de 2009

Patti Smith - Birdland - 1975

His father died and left him a little farm in New England.
All the long black funeral cars left the scene
And the boy was just standing there alone
Looking at the shiny red tractor
Him and his daddy used to sit inside
And circle the blue fields and grease the night.
It was if someone had spread butter on all the fine points of the stars
'Cause when he looked up they started to slip.
Then he put his head in the crux of his arm
And he started to drift, drift to the belly of a ship,
Let the ship slide open, and he went inside of it
And saw his daddy 'hind the control board streamin' beads of light,
He saw his daddy 'hind the control board,
And he was very different tonight
'Cause he was not human, he was not human.

And then the little boy's face lit up with such naked joy
That the sun burned around his lids and his eyes were like two suns,
White lids, white opals, seeing everything
just a little bit too clearly
And he looked around and there was no black ship in sight,
No black funeral cars, nothing except for him the raven
And fell on his knees and looked up and cried out,
"No, daddy, don't leave me here alone,
Take me up, daddy, to the belly of your ship,
Let the ship slide open and I'll go inside of it
Where you're not human, you are not human."

But nobody heard the boy's cry of alarm.
Nobody there 'cept for the birds around the New England farm
And they gathered in all directions, like roses they scattered
And they were like compass grass coming together
into the head of a shaman bouquet
Slit in his nose and all the others went shooting
And he saw the lights of traffic beckoning like the hands of Blake
Grabbing at his cheeks, taking out his neck,
All his limbs, everything was twisted and he said,
"I won't give up, won't give up, don't let me give up,
I won't give up, come here, let me go up fast,
Take me up quick, take me up, up to the belly of a ship
And the ship slides open and I go inside of it where I am not human."

I am helium raven and this movie is mine,
So he cried out as he stretched the sky,
Pushing it all out like latex cartoon, am I
all alone in this generation?
We'll just be dreaming of animation night and day
And won't let up, won't let up and I see them coming in,
Oh, I couldn't hear them before, but I hear 'em now,
It's a radar scope in all silver and all platinum lights
Moving in like black ships, they were moving in, streams of them,
And he put up his hands and he said, "It's me, it's me,
I'll give you my eyes, take me up, oh now please take me up,
I'm helium raven waitin' for you, please take me up,
Don't leave me here!"
The son, the sign, the cross,
Like the shape of a tortured woman, the true shape of a tortured woman,
The mother standing in the doorway letting her sons
No longer presidents but prophets
They're all dreaming they're gonna bear the prophet,
He's gonna run through the fields dreaming in animation
It's all gonna split his skull
It's gonna come out like a black bouquet shining
Like a fist that's gonna shoot them up
Like light, like Mohammed Boxer
Take them up up up up up up
Oh, let's go up, up, take me up, I'll go up,
I'm going up, I'm going up
Take me up, I'm going up, I'll go up there
Go up go up go up go up up up up up up up
Up, up to the belly of a ship.
Let the ship slide open and we'll go inside of it
Where we are not human, we're not human.

Well, there was sand, there were tiles,
The sun had melted the sand and it coagulated
Like a river of glass
When it hardened he looked at the surface
He saw his face
And where there were eyes were just two white opals, two white opals,
Where there were eyes there were just two white opals
And he looked up and the rays shot
And he saw raven comin' in
And he crawled on his back and he went up
Up up up up up up
Sha da do wop, da shaman do way, sha da do wop, da shaman do way,
Sha da do wop, da shaman do way, sha da do wop, da shaman do way,
Sha da do wop, da shaman do way,
We like birdland.


Discover Patti Smith!

13 de enero de 2009

Los Edukadores


"TUS DÍAS DE ABUNDANCIA ESTÁN CONTADOS"


7 de enero de 2009

Think For Yourself

Think for yourself.
Question authority.

Throughout human history, as our species has faced the frightening,
terrorizing fact that we do not know who we are, or where we are going in
this ocean of chaos, it has been the authorities, the political, the
religious, the educational authorities who attempted to comfort us by
giving us order, rules, regulations, informing, forming in our minds their
view of reality. To think for yourself you must question authority and
learn how to put yourself in a state of vulnerable, open-mindedness;
chaotic, confused, vulnerability, to inform yourself.

Think for yourself.
Question authority.

Order
Regulations
Rules

Think for yourself.
Question authority.

Regulations
Rules
Comfort us

1 de enero de 2009

Zeitgeist - La Película


Comienza a conocer la verdad.



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28 de diciembre de 2008

Fragmento del capitulo 22 de la novela "Pulp", de Charles Bukowski.

Simplemente me quedé allí sentado esperando. Unos diez minutos después sentí
un hormigueo por todo el cuerpo. Fui capaz de mover la mano un poquito.
Luego, otro poquito. Me llevé el vodka a los labios, conseguí inclinar la
cabeza y me lo bebí todo. Puse el vaso en el suelo, me estiré en la cama y
esperé de nuevo a que me entrara el sueño. Oí un disparo en la calle y
comprendí que en el mundo todo iba bien. A los cinco minutos estaba dormido.
Como todos los demás.


22

Me desperté deprimido. Miré el techo, las grietas del techo. Vi en ellas un
búfalo que se lanzaba sobre algo. Pensé que era sobre mí. Luego vi una
serpiente con un conejo en la boca. El sol entraba a través de las rajas de
las persianas y formaba una esvástica en mi vientre. El agujero del culo me
escocía. ¿Sería que tenía otra vez hemorroides? Tenía el cuello rígido y la
boca me sabía a leche agria.

Me levanté y fui hacia el cuarto de baño. Odiaba mirarme en aquel espejo
pero lo hice. Vi depresión y derrota. Unas bolsas oscuras debajo de los
ojos. Ojillos cobardes, los ojos de un roedor atrapado por un jodido gato.
Tenía la carne floja. Parecía como si le disgustara ser parte de mí. Las
cejas retorcidas para abajo parecían enloquecidas, unos pelos de cejas
enloquecidas. Horrible. Tenía un aspecto asqueroso. Y ni siquiera tenía
ganas de mover el vientre. Estaba atrancado. Me dirigí al retrete a mear.
Apunté bien pero no sé por qué salió de lado y se estrelló en el suelo.
Intenté apuntar mejor y meé toda la tapa del retrete que me había olvidado
de levantar. Arranqué un buen pedazo de papel higiénico y lo limpié. Limpié
el asiento. Eché el papel dentro de la taza y tiré de la cadena. Fui a la
ventana, miré hacia afuera y vi una cagada de gato en el tejado de la casa
de al lado. Luego me di la vuelta, busqué el cepillo de dientes, apreté el
tubo. Salió demasiado. Rebasó el cepillo y cayó al lavabo. Era verde. Era
como un gusano verde. Metí un dedo, cogí un poco, lo puse en el cepillo y
empecé a cepillarme. ¡Dientes! ¡Vaya una maldita cosa! Tenemos que comer y
comer y volver a comer. Somos asquerosos, condenados a nuestros pequeños y
sucios hábitos. Comer y tirarse pedos y rascarse y sonreír y marcharse de
vacaciones.
Terminé de cepillarme los dientes y me volví a la cama. No me quedaba
ninguna energía, ningún ánimo. No era más que una chincheta. Un pedazo de
linóleo.
Decicí quedarme en la cama hasta mediodía. Quizá para entonces la mitad del
mundo se habría muerto y sería sólo la mitad de duro de sobrellevar. Quizá
si me levantase a mediodía tendría mejor aspecto, me encontraría mejor. Una
vez conocí a un tipo que no defecaba desde hacía días. Al final simplemente
explotó. De verdad. La mierda le salió volando de la barriga.
Luego sonó el teléfono. Lo dejé sonar. Nunca contesto al teléfono por la
mañana. Sonó 5 veces y luego paró. Ya. Estaba a solas conmigo. Y como era
asqueroso, era mejor que estar con otra persona, con cualquier persona de
las que andan por ahí con sus penosas triquiñuelas y juegos de manos. Me
subí las mantas hasta el cuello y esperé.

charles bukowski

15 de diciembre de 2008

Bukowski - La Máquina de Follar (7º Parte)

Pasaron unos meses.No volví al bar. Hubo juicio, pero el gobierno eximió de toda culpa a von B. y a su máquina. Me trasladé a otra ciudad. lejos. Y un día estaba sentado en la peluquería y cogí una revista pornográfica. había un anuncio:
«¡Hinche su propia muñequita! veintinueve dólares noventa y cinco. Goma resistente, muy duradera. Cadenas y látigos incluidos en el lote. Un bikini, sostén, bragas, dos pelucas, barra de labios y un tarrito de poción de amor incluidos. Von Brashlitz Co.».
Envié un pedido. a un apartado de Massachusetts. también él se había trasladado.
El paquete llegó al cabo de unas tres semanas. fue bastante embarazoso porque yo no tenía bomba de bicicleta, y me puse muy caliente cuando saqué todo aquello del paquete. tuve que bajar a la gasolinera de la esquina y utilizar la bomba de aire.

Hinchada tenía mejor pinta. grandes tetas, un culo. inmenso.

-¿Qué es eso que tiene ahí, amigo? -me preguntó el de la gasolinera.
-Oiga, oiga, yo le he pedido prestado un poco de aire. Soy un buen cliente, ¿no?
-Bueno, bueno, puede coger el aire. Pero es que no puedo evitar la curiosidad... ¿qué tiene ahí?
-¡Vamos, déjeme en paz! -dije.
-¡DIOS MIO! ¡qué TETAS! ¡mire, mire!
-¡Ya las veo, imbécil!
Le dejé con la lengua fuera, me eché el chisme al hombro y volví a casa. me metí en el dormitorio.
Aún estaba por plantearse la gran cuestión...
Abrí las piernas buscando algún tipo de abertura. Von B. no lo había hecho mal del todo.

Me eché encima y empecé a besar aquella boca de goma. de cuando en cuando echaba mano a una de las gigantescas tetas de goma y la chupaba. Le había puesto una peluca amarilla y me había frotado con la poción de amor toda la polla. No hizo falta mucha poción de amor, con la del tarro habría para un año. La besé apasionadamente detrás de las orejas, le metí el dedo en el culo y le di sin parar. Luego la dejé, di un salto, le encadené los brazos a la espalda, con el candadito y la llave, y le azoté el culo de lo lindo con los látigos.
¡Dios mío, voy a volverme loco! pensé.
Después de azotarla bien, volví a metérsela. follé y follé. Era más bien aburrido, la verdad. Imaginé perros follando con gatas; imaginé dos personas follando en el aire mientras caían de un rascacielos. Imaginé un coño grande como un pulpo, reptando hacia mí, apestoso, anhelante de orgasmo. Recordé todas las bragas, rodillas, piernas, tetas y coños que había visto. La goma sudaba; yo sudaba.

-¡Te amo, querida! -susurré jadeante en sus oídos de goma.

Me fastidia admitirlo, pero me obligué a eyacular en aquella sarnosa masa de goma. No se parecía en nada a Tanya. Cogí una navaja de afeitar y destrocé el artefacto. Lo tiré donde las latas vacías de cerveza.
¿Cuántos hombres compran esos chismes absurdos en Norteamérica?
¿No pasas ante medio centenar de máquinas de joder si das una vuelta por cualquier calle céntrica de una gran ciudad de Norteamérica? con la única diferencia de que éstas pretenden ser mujeres.

Pobre Mike el Indio, con su polla muerta de cincuenta centímetros.
Todos los pobres mikes. Todos los que escalan el Espacio. Todas las putas de Vietnam y Washington.
Pobre Tanya, con su vientre que había sido el vientre de un cerdo. Sus venas que habían sido las venas de un perro. Apenas cagaba o meaba, follar, sólo follaba (corazón, voz y lengua prestados por otros). Por entonces, sólo debían haber hecho unos diecisiete transplantes de órganos. Von B. iba muy por delante de todos.
Pobre Tanya, qué poco había comido la pobre... básicamente queso barato y uvas pasas. Nunca había deseado dinero ni propiedades ni grandes coches nuevos, ni casas supercaras. Jamás había leído el diario de la tarde. No deseaba en absoluto una televisión en color, ni sombreros nuevos, ni botas de lluvia, ni charlas de patio con mujeres idiotas; jamás había querido un marido médico, o corredor de bolsa, o miembro del Congreso o policía.

Y el tipo de la gasolinera sigue preguntándome:

-Oiga, ¿qué fue de aquello que trajo a hinchar aquel día?

Pero ya no me lo preguntará más. Voy a echar gasolina en otro sitio. Y no volveré tampoco a la barbería donde vi la revista del anuncio de la muñeca de goma de Von B. voy a intentar olvidarlo todo.

¿No harías tu lo mismo?



FIN